Noticias

La ventaja de ser como somos

31, octubre 2022

El asesor financiero no es un simple intermediario, ni un gestor de cuentas, ni tampoco un trader, ni se encarga de tomar las decisiones de inversión de sus clientes de manera unilateral… Puede ser parte de la suma de todo eso, sí, pero lo más importante es su aporte de información, de experiencia y de copilotaje.

El asesor pone sobre la mesa tanto las ventajas como los riesgos de cada movimiento y busca educar y ayudar a encontrar las mejores formas de ahorrar y de invertir su dinero a su cliente.

Culturalmente en España es muy habitual pagar por los servicios profesionales de un médico o de un abogado, sin embargo, en materia de asesoramiento financiero, ha costado más introducir este servicio. De hecho, hasta hace poco han sido los bancos quienes mayoritariamente se han hecho cargo de esta tarea. Así, en Banca Privada se asume y entiende que los servicios de asesoramiento se perciben sin pagar un coste adicional, aunque todos sabemos que en realidad siempre se cobran comisiones que van incluidas en los productos financieros de forma implícita. Países con una tradición financiera como Reino Unido y Holanda han prohibido el cobro de retrocesiones de fondos de inversión.

  • Se adapta a tu situación económica en cada momento

Lo bueno de tener un asesor, es que te ofrece la máxima flexibilidad y tiene en cuenta la volatilidad en todo momento. Por lo tanto, puede aconsejarte sobre la mejor opción para ti según tu situación personal y económica con el objetivo de hacer crecer tu patrimonio.

  • Optimiza los beneficios fiscales

No todos los productos de inversión tienen el mismo tratamiento fiscal. El asesor, gracias a una adecuada planificación fiscal, también guía en el pago de impuestos de los beneficios en las inversiones realizadas.

  • Amplía posibilidades de inversión

El asesor independiente no se centra sólo en la inversión, sino en analizar la situación general del cliente para dar las opciones de inversión que más se adapten para conseguir sus metas financieras a corto, medio y largo plazo. El asesor actúa siempre mirando por el interés del cliente.

  • Adquisición de productos financieros de bajo coste

Para una negociación eficiente es imprescindible un análisis personalizado de cada cliente y sobre todo establecer una «negociación global» con las entidades financieras, negociación que conlleva hacer un estudio de cada una de las partidas, comisiones de intermediación, gastos por transferencias, custodias, etc.

  • Toma de decisiones de inversión objetivas, alejadas de las emociones

No siempre es fácil mantener la calma cuando el valor de tus inversiones está cayendo, y es ahí cuando el consejo profesional de un asesor puede marcar la diferencia, centrándote en tus objetivos y protegiendo tu patrimonio. De hecho, en episodios de elevada volatilidad y fuertes caídas en el valor de los activos, los asesores buscan oportunidades de inversión a mediano y largo plazo para sus clientes.

Victoria Zamudio, Socia fundadora y directora